“El ruido no deja vivir”. Así de contundente se mostró la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, el pasado 22 de septiembre de 2016 en la inauguración de las XXXI Jornadas de Coordinación de Defensores del Pueblo.

Los problemas de contaminación acústica son una constante en la actualidad y ante las que, en la práctica habitual han de actuar las Administraciones Locales; no siempre lo hacen incurriendo en inactividad.

Nuestra jurisprudencia ha ido evolucionando, de tal modo que ya no “todo vale” si no que “la actividad ineficaz equivale a inactividad”.

En ocasiones, bien la magnitud del problema o bien la inactividad de la Administración, hacen que no sea un simple ruido, pasando a encontremos ante un delito: un delito medioambiental (incluso en su modalidad de comisión por omisión).

Lo explica nuestro compañero en el comentario al que puedes acceder en el siguiente enlace.